Asistimos a la 3° Asamblea Mundial para la Salud de los Pueblos en Sudáfrica...
Para decirle al mundo que vamos a construir salud, con esas diferentes canciones, esos diferentes ritmos.
Para reflexionar, para construir un mundo diferente, necesitamos de los científicos, necesitamos de los investigadores, necesitamos también, sin embargo, los activistas sociales, de los comprometidos con sus pueblos, de los luchadores y de los defensores de la vida.
Aquí nos hemos reunido para decir que la vida es una sola, pero es al mismo tiempo diversa. Nos hemos reunido para decir que la salud de los seres humanos depende también de la salud y del respeto a los derechos de la naturaleza.
No podemos hablar de acceso a medicinas sin luchar contra las transnacionales; no podemos hablar de salud para todos y todas si no defendemos los derechos de la naturaleza, si no aprendemos a respetar las otras formas de vida.
Hace falta también construir la salud con alegría para despertar la esperanza.
Ese es nuestro mensaje, hace falta más gritos, hace falta más consignas, hace falta, en definitiva, reconstruir la esperanza.
Mientras estén nuestros compañeros en las cárceles, como en Ecuador y en América Latina, no podremos hablar de salud ni de construcción de un movimiento fuerte y solidario.
Un viejo proverbio africano decía, y dicen los africanos, que allá en lugares lejanos, en los pueblos lejanos hay personas sencillas que hacen cosas sencillas, y que de esas cosas sencillas se van construyendo los grandes proyectos. Pero hay un hecho importante: esas personas sencillas, esos pueblos sencillos, son los que transformarán y harán un mundo diferente.
Vamos entonces todos a caminar, nosotros estamos dispuestos a seguir caminando en defensa de la vida, en defensa de la salud, en defensa de la soberanía y dignidad de los pueblos.
Porque sin dignidad, sin justicia, no puede haber salud
Arturo Quizhpe P. - Ecuador.
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