miércoles, 4 de noviembre de 2009

EL BÁRBARO DRAMA QUE VIVE HONDURAS

Frank La Rue
Relator Especial sobre Libertad de Opinión y Expresión
Organización de las Naciones Unidas
agosto de 2009


Los días 3 y 4 de agosto del 2009, realicé una visita de carácter personal a Tegucigalpa, Honduras con el propósito de reunirme con medios de comunicación, periodistas, comunicadores sociales y defensores de Derechos Humanos para evaluar la situación de Libertad de Expresión en el país a un mes de haberse realizado el golpe de estado.

Con el apoyo de organizaciones locales logré reunirme con comunicadores de diversas tendencias y posiciones, tanto a favor del golpe como en contra y además con quienes critican al golpe pero no apoyan el retorno del Presidente Zelaya. Las organizaciones de Defensores de Derechos Humanos unánimemente critican el golpe y sus efectos.

Mis observaciones al concluir esta visita son las siguientes:

- La gran mayoría reconoce que lo que sucedió en Honduras, fue un golpe de estado militar de consecuencias nefastas para el futuro del país, salvo algunos pocos que pretendieron buscarle una justificación constitucional sin mayor asidero.

- La situación de Honduras, vista desde afuera del país, se presenta como una situación que fue crítica pero que hoy permanece en calma pues no se cuenta con fuentes sistemáticas de información sobre hechos reales.

- De hecho algunas organizaciones de Derechos Humanos están pidiendo a la ONU, la OEA y otros organismos internacionales que establezcan mecanismos permanentes de monitoreo de la situación de Derechos Humanos en el país.

- La gran mayoría de organizaciones apoyan la propuesta de una solución pacífica negociada, pero partiendo necesariamente del retorno a la institucionalidad democrática.

-Según los testimonios que escuché pude definir tres fenómenos preocupantes en materia de Derechos Humanos:

a) No se permiten las manifestaciones libres de quienes denuncian el golpe de estado y piden el retorno del Presidente Zelaya, los enfrentan de inmediato con mecanismos de represión directa de las fuerzas de seguridad. Ejemplifica este hecho los últimos acontecimientos en la Universidad de Honduras.

b) Se están dando manifestaciones masivas con exceso del uso de la fuerza por parte de la Policía Nacional, pero estas detenciones son temporales y no se lleva ningún registro de detención, por lo que existe poca información al respecto y los recursos de exhibición personal no dan ningún resultado. En algunas de estas 2 detenciones arbitrarias se han detenido a menores de edad sin las debidas garantías constitucionales o de Derechos Humanos.

c) Los camarógrafos y fotógrafos que desean documentar los hechos han sido un blanco específico de agresión policial, sufriendo golpes, la confiscación y/o destrucción de sus cámaras o del material filmado. Varios de ellos me mostraron personalmente el resultado físico de los golpes en sus cuerpos.

- Documentar la situación política y en particular las violaciones de Derechos Humanos constituye la dificultad más seria.

- En la zona de frontera y de El Porvenir algunas de estas detenciones
temporales han sido realizadas por fuerzas militares sin justificación
legal.

- No existe organismo alguno que pueda visitar y evaluar la situación en los centros de detención judicial y menos aún en las instalaciones militares, pues a estas ni los Jueces se atreven a llegar.

- Las organizaciones de la sociedad civil entrevistadas, manifestaron que es abiertamente perceptible un cambio drástico en la actitud de las fuerzas policiales, la cual, según manifestaron, responden con excesiva agresividad, violencia y uso del garrote -“tolete”- a cualquier expresión de crítica o marcha de protesta.

- El día del golpe, la Radio Progreso, una emisora educativa, fue cerrada por una patrulla militar y aún cuando han reanudado sus labores, lo hacen con mucho temor por las intimidaciones y han reducido su horario de transmisión.

- Durante mi vista al país, la Radio Globo recibió la notificación judicial que por el delito de sedición presentará la Fiscalía Militar, debido a la transmisión de una entrevista realizada a un Director de una Organización de Derechos Humanos quien criticaba el golpe militar.

Esto constituye un acto de intimidación y de violación a la Libertad de Expresión utilizando la ley penal, sobre lo cual me pronuncié públicamente desde la misma Radio. En reunión con el propietario de la Radio Globo me pidió que se tomara nota de esta violación a la libertad
de prensa pues ellos pretenden continuar con su trabajo de información a la población.

-De igual manera recibí información de amenazas similares contra el canal 33 de televisión y la intención de clausurar sus operaciones.

-Debo también mencionar que varios de los medios de comunicación simplemente pretenden ignorar los hechos pues apoyan a las autoridades de facto o no desean entrar en contradicción con las mismas, con lo cual observamos un ambiente de autocensura.

Conclusiones:

Puedo afirmar que en Honduras no existe la libertad de expresión para comentar los hechos de cada día ni para criticar a las autoridades de facto, ni para condenar el golpe de estado.

No existe una forma sistemática de documentar los hechos, las detenciones ni lo casos de exceso de fuerza o de tortura, por lo que ni el pueblo hondureño ni la Comunidad Internacional tienen acceso a
información objetiva.

La situación de Honduras en materia de Derechos Humanos se deteriora progresivamente, la estrategia del régimen es la de ganar tiempo hasta la fecha de las elecciones.

Sin embargo, varias organizaciones de Sociedad Civil manifestaron que consideran que no se puede realizar un proceso electoral sin un mínimo de legitimidad democrática, que implica el restablecimiento de la institucionalidad democrática garantizando plenamente la libertad de
expresión y la libertad de prensa.

URGE una solución política que parta del restablecimiento del pleno ejercicio de los Derechos Humanos.

La tragedia de los hechos ocurridos en Honduras, es que la Comunidad Internacional condenó el golpe de estado, pero la situación en el país no ha cambiado. Mientras, el tiempo pasa y la posibilidad de un proceso electoral se convierte en una cortina de humo.

¿Cómo se puede realizar una campaña electoral con un régimen de facto en el que no existen garantías plenas para el ejercicio de la libertad de organización y expresión, en el que no existe el derecho a la información y en el que no se sabe quién ejerce realmente el poder?

La impunidad de un golpe de estado en cualquier país de América Latina atenta contra la democracia en el todo el Continente.

LA SALUD NO ES POSIBLE EN EL MARCO DEL CAPITALISMO

“La salud es vivir sin humillación, todo aquello que nos limite como personas, como comunidades, como pueblos esta en contra la salud.”
Declaración de Moisés Gandhi


El capitalismo y el patriarcado, que tienen como base el autoritarismo, la discriminación, la valorización negativa de las diferencias humanas, el sexismo, el racismo, son incompatibles con la salud.

La salud entendida como la vida digna, como el buen vivir que todas las personas y todos los pueblos merecemos solo se puede lograr en el marco de los afanes, esfuerzos y luchas de los pueblos hacen para lograr que las personas florezcan, las comunidades florezcan, los pueblos florezcan, es decir estando arraigados a la tierra, al territorio en donde hacemos la vida, ya sea en una comunidad rural o en un barrio urbano.

Si consideramos que la salud y el capitalismo son incompatibles, es preciso reflexionar entonces que todos los estados de Latinoamérica (exceptuando Cuba) son capitalistas, ello nos debe llevar a razonar sobre la transformación radical de los estados.

En esta vida digna que queremos hacer en este territorio en el cual nos encontramos, es bien importante, como una estrategia para construir la salud, reflexionar sobre nuestras relaciones con las demás personas, pensar cómo nos relacionamos entre las personas que estamos en estos territorios y que somos parte de estos pueblos, ¿Nos relacionamos con autoritarismo, con discriminación, con racismo?, ¿Sintiéndose, quienes trabajan en las instituciones publicas, o quienes tienen un determinado
conocimiento “científico” superiores a quienes son “usuarios” o “clientes”?, ¿Actuando para “ayudar a los pobres”, pensando que sabemos la solución a sus problemas?, ¿Considerando que están “desorganizados y no tienen conciencia”?

Somos lo que hacemos, más allá de lo que decimos, por ello estas maneras de relacionarnos entre personas reflejan que tan interiorizado tenemos el pensamiento dominador.

Todo conocimiento es social

Los conocimientos se construyen en colectivo, los conocimientos no son producto de mentes ilustres o geniales, por ello en el asunto de las patentes se expresa de nuevo una de las maneras en que el capitalismo actúa.


Si bien existen gobiernos que impulsan la política de los medicamentos genéricos, mientras existan patentes, se continuarán enfrentando a las multinacionales farmacéuticas, por ello esta idea de patentes, de que el conocimiento tiene dueño, va en contra de la salud, la vida no puede ser patentada.

En estos días hemos escuchado lo mucho que se habla de la crisis del capitalismo, pero por qué tenemos que estar hablando de la crisis de los que arriba están, y no hablamos de lo que cada día hacemos en la construcción de la salud, de lo que de manera cotidiana vamos creando con nuestros pueblos, de las maneras en que la vida digna se va convirtiendo en realidad en nuestros territorios y comunidades, por qué seguir pensando en lo que son las preocupaciones de los dominadores, es necesario tener otras miradas y otros corazones para pensar desde nosotr@s.

LA MANO INVISIBLE

Frei Betto

(Traducción de J.L.Burguet)

Desde niño tengo mis miedos, como todo el mundo. Primero era el miedo de ver a mi padre bravo, de verme obligado a comer rábano, de sacar cero en el examen de matemáticas. Miedo, bajo la dictadura, a verme arrollado por un auto policial. Miedo, bajo la lluvia pertinaz, de que mi chabola en la favela, situada al borde de un precipicio, fuese llevada por el agua.

Hoy colecciono otros miedos. Uno de ellos es el miedo a la mano invisible del Mercado. De lo invisible sólo no temo a Dios. Temo a las bacterias y a los extraterrestres. A las primeras las combato con antibióticos –término inapropiado, pues significa “contra la vida”, siendo que las inoculamos para favorecerla.

En cuanto a los extraterrestres, quedé más tranquilo al saber que la distancia más grande conseguida en el espacio por nuestra tecnología es alcanzada por las emisiones televisivas. Seguro que, al captarlas, los exploradores interplanetarios llegaron a la conclusión de que en la Tierra no hay vida inteligente…

Vuelvo a la mano invisible del Mercado. ¿Dónde la mete? Preferentemente en nuestro bolsillo. En especial el de los más pobres. Y es invisible porque es cínica, como todo delito practicado a escondidas. Por ejemplo el Mercado practica la extorsión al bolsillo de los más pobres a través de impuestos cargados a los productos y servicios. Todo podría ser más barato si no fuera por esa mano boba que se inmiscuye en lo que consumimos.

Ahora que el Mercado entró en crisis -pues el globo que infló estalló en su misma cara-, ¿dónde anda metiendo su mano invisible? La respuesta sí es visible: en el bolsillo del gobierno. En los EE.UU el Mercado, en los estertores de la administración Bush (de infausta memoria) metió mano a US$ 830 mil millones y ahora logró otros US$ 900 mil millones de la recién estrenada administración Obama. Todo para guardar esa fortuna en el bolsillo agujereado del sistema financiero.


Además, la mano invisible del Mercado desconoce los bolsillos de los ciudadanos. Viciada como está, siempre beneficia el bolsillo de los ricos. Es el caso del Brasil. Ante la crisis (y las próximas elecciones) el gobierno trata de anabolizar el PAC, de modo que la mano del Mercado pueda abastecer, y cuanto antes, el bolsillo de las constructoras de obras públicas y de las empresas privadas encargadas de dichas obras.

Ya lo advertía mi abuela: “¡Mire bien, niño, dónde pone esa mano!” Y me obligaba a lavármela antes de sentarme a la mesa. Pues bien, creo que la mano del Mercado es invisible porque nunca se lava. Al contrario, lava dinero sin lavarse de la suciedad que lo impregna. Es lo que deduzco al leer las noticias de que, en los paraísos fiscales, la liquidez de los grandes bancos fue asegurada, en los últimos años, gracias a los depósitos del narcotráfico.

La mano puede ser invisible pero sus huellas digitales no. Allí donde el Mercado pone su mano queda la marca. Sobre todo cuando retira la mano, dejando en el desamparo a millares de desempleados, tirados en la calle de la insolvencia, ahorcados en deudas astronómicas.

El Mercado es como un dios. Usted cree en él, pone su fe en él, lo venera, hace sacrificios para agradarlo, se siente culpable cuando da un paso en falso con relación a él -aunque sea de él la culpa, como en el caso de la compra de acciones que él vendió prometiendo fortunas y ahora esas acciones valen una nada.



Como un dios, sólo se le puede conocer por sus efectos: la Bolsa, el salario, la hipoteca, el interés, la deuda, etc. Se manifiesta por medio de su creación, pero sin dejarse ver ni localizar. Nadie sabe exactamente qué cara tiene o en qué lugar se esconde, aunque sea omnipresente. Hasta en la candela vendida a la puerta de la iglesia se hace presente. Y mete la mano, la famosa mano invisible, la temida mano invisible, esa mano más abominable que la de los tarados que se atreven a meterla debajo del vestido de la mujer de pie en el autobús.

Y de nada vale gritar: “¡Quite esa mano de ahí!” A pesar de que la mano invisible manipula descaradamente nuestra calidad de vida, privilegiando a unos pocos y asfixiando a la mayoría, nadie se libra de ella. Como es invisible, no se la puede cortar. Sólo queda una salida: cortarle la cabeza al Mercado. Pero ésa es otra historia. Hoy hablé de la mano. La cabeza queda para otro día.

LA FILOSOFÍA PUEDE AYUDARNOS

Leonardo Boff

Paul Krugman, premio Nobel de economía 2008 y uno de los más agudos críticos de la evolución de la economía mundial, escribió recientemente en un editorial del New York Times que los próximos tres a cuatro meses serán posiblemente los más importantes de toda la historia de Estados Unidos. Yo añadiría que tal vez los más importantes para el futuro de toda la humanidad. Es el momento de definir el curso de las cosas. De repente, la humanidad se ve ante la pregunta que tuvo una enorme resonancia en el Foro Social Mundial de Belém: «¿cómo construir una sociedad en la cual todos podamos vivir juntos, naturaleza incluida, en este pequeño y ya viejo planeta?».

La cuestión es demasiado grave para dejarla únicamente en manos de los economistas. En lo que afecta a todos, todos tienen derecho a manifestarse y ayudar a decidir.
En los medios intelectuales crece la convicción de que el paradigma de la modernidad occidental, hoy globalizado, ha entrado en crisis por agotamiento propio y por efecto de la implosión. Es semejante a un árbol que ha llegado a su clímax y entonces cae fatalmente por haber agotado su energía vital. Así, digamos su nombre, el capitalismo ha alcanzado su fin en un doble sentido: fin como realización de sus virtualidades y fin como término final y muerte.
Lógicamente si seguimos las discusiones internas de los grupos organizados por la ONU -con nombres notables como Stiglizt, premio Nóbel de economía, y otros- para pensar alternativas a la crisis, nos damos cuenta de la perplejidad general. La tendencia es a reanimar a un moribundo con el neo-keynesianismo, forma suave del neoliberalismo, con una presencia más orgánica del Estado en la economía. Otros intentan la vía del ecosocialismo muy presente en el FSM de Belém. Es una opción prometedora, pero todavía no ha dado, a mi modo de ver, el giro completo que implica una nueva concepción de la Tierra como Gaia y la superación del antropocentrismo, confiriendo también ciudadanía a la naturaleza. Quieren, con razón, un desarrollo ecológicamente respetuoso de la naturaleza, pero todavía en el marco del desarrollo. Ahora bien, ya conocemos la lógica voraz del desarrollo. O mejor, necesitamos más una retirada sostenible que un desarrollo sostenible. Sería el comienzo de la realización del ecosocialismo.

Es decir, con los recursos técnicos, financieros y con la infraestructura material creada por la globalización, tendríamos posibilidades de socializar un modo de vida sostenible para todos. La Tierra , puesta en descanso sabático, podría autorregenerarse y sostenernos a todos. Viviríamos más, con menos. Pero, como somos culturalmente bárbaros y éticamente sin piedad, no estamos tomando esta decisión política. Preferimos tolerar que mueran millones antes que cambiar de rumbo. Y así, continuamos consumiendo sin conciencia de que bien pronto, por delante, nos espera un abismo.

Podemos y merecemos un destino mejor. Éste no sólo es posible, sino necesario. Y es aquí donde los filósofos pueden ayudarnos. Hace decenas de años muchos de ellos vienen afirmando que la excesiva utilización de la razón en función del lucro y de la mercantilización de todo, a costa del saqueo de la Tierra , nos ha llevado a la crisis actual. Para recuperar la salud de la razón necesitamos enriquecerla con la razón sensible, estética y cordial, en la cual se fundamenta la ética, y con una visión solidaria de la vida. Es lo que más se adecua a la nueva fase del encuentro de culturas y de unificación de la historia humana. O proseguiremos por un camino trágico y sin retorno.

OPERACÍON PLOMO IMPUNE

Eduardo Galeano
Brecha



Para justificarse, el terrorismo de estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.

***

Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.

***

Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.


Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.

Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.

No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.

***

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.

¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?

***

El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quien mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.

Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.

Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.

***

La llamada comunidad internacional , ¿existe?

¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?

Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.

Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.

La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
(Este artículo está dedicado a mis
amigos judíos asesinados por las
dictaduras latinoamericanas que
Israel asesoró)