“La salud es vivir sin humillación, todo aquello que nos limite como personas, como comunidades, como pueblos esta en contra la salud.”
Declaración de Moisés Gandhi
El capitalismo y el patriarcado, que tienen como base el autoritarismo, la discriminación, la valorización negativa de las diferencias humanas, el sexismo, el racismo, son incompatibles con la salud.
La salud entendida como la vida digna, como el buen vivir que todas las personas y todos los pueblos merecemos solo se puede lograr en el marco de los afanes, esfuerzos y luchas de los pueblos hacen para lograr que las personas florezcan, las comunidades florezcan, los pueblos florezcan, es decir estando arraigados a la tierra, al territorio en donde hacemos la vida, ya sea en una comunidad rural o en un barrio urbano.
Si consideramos que la salud y el capitalismo son incompatibles, es preciso reflexionar entonces que todos los estados de Latinoamérica (exceptuando Cuba) son capitalistas, ello nos debe llevar a razonar sobre la transformación radical de los estados.
En esta vida digna que queremos hacer en este territorio en el cual nos encontramos, es bien importante, como una estrategia para construir la salud, reflexionar sobre nuestras relaciones con las demás personas, pensar cómo nos relacionamos entre las personas que estamos en estos territorios y que somos parte de estos pueblos, ¿Nos relacionamos con autoritarismo, con discriminación, con racismo?, ¿Sintiéndose, quienes trabajan en las instituciones publicas, o quienes tienen un determinado
conocimiento “científico” superiores a quienes son “usuarios” o “clientes”?, ¿Actuando para “ayudar a los pobres”, pensando que sabemos la solución a sus problemas?, ¿Considerando que están “desorganizados y no tienen conciencia”?
Somos lo que hacemos, más allá de lo que decimos, por ello estas maneras de relacionarnos entre personas reflejan que tan interiorizado tenemos el pensamiento dominador.
Todo conocimiento es social
Los conocimientos se construyen en colectivo, los conocimientos no son producto de mentes ilustres o geniales, por ello en el asunto de las patentes se expresa de nuevo una de las maneras en que el capitalismo actúa.
Si bien existen gobiernos que impulsan la política de los medicamentos genéricos, mientras existan patentes, se continuarán enfrentando a las multinacionales farmacéuticas, por ello esta idea de patentes, de que el conocimiento tiene dueño, va en contra de la salud, la vida no puede ser patentada.
En estos días hemos escuchado lo mucho que se habla de la crisis del capitalismo, pero por qué tenemos que estar hablando de la crisis de los que arriba están, y no hablamos de lo que cada día hacemos en la construcción de la salud, de lo que de manera cotidiana vamos creando con nuestros pueblos, de las maneras en que la vida digna se va convirtiendo en realidad en nuestros territorios y comunidades, por qué seguir pensando en lo que son las preocupaciones de los dominadores, es necesario tener otras miradas y otros corazones para pensar desde nosotr@s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario