Carta abierta al presidente Benigno C. Aquino III
Sobre la justicia inhumana del arresto y detención ilegal de los 43 trabajadores comunitarios de salud.
Somos los 43 trabajadores comunitarios de salud, también conocidos como Morong
43. Asistíamos a un seminario de una semana del Programa de Capacitación para Socorristas auspiciado por dos organizaciones no gubernamentales, Community Medicine
Foundation Incorporated (COMMED) y Council for Health and Development (CHD) en la residencia de campo de la Dra. Melicia Velmonte. Entre nosotros se encontraban dos médicos, un enfermero registrado, dos parteras, dos educadores de la salud y 36 trabajadores voluntarios de salud de la comunidad. Esta capacitación se derivó de la participación de las dos ONG en misiones médicas y de asistencia durante el desastre provocado por los tifones Ondoy y Pepeng.
A las 6:00 a.m. del 6 de febrero, alrededor de 300 soldados en traje de combate de la 2a División de Infantería de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) y miembros de la Policía Nacional de la provincia de Rizal entraron por la fuerza a la residencia de campo de la Dra. Velmonte. Nos vendaron y esposaron, y nos trasladaron al campamento militar de Capinpin, en Tanay, Rizal sin siquiera mostrar una orden judicial de arresto ni esperar a que llegaran nuestros abogados. Allí empezó nuestra terrible experiencia y la continua violación de nuestros derechos humanos.
Nos detuvieron ilegalmente con una orden de arresto viciada. Sólo nos enteramos durante nuestra primera comparecencia que se había emitido una orden de arresto bajo el nombre de un tal Mario Condes a quien la dueña de la residencia y sus vecinos no conocen.
No nos informaron de los cargos de los militares en contra nuestra hasta después de 36 horas de tortura. Peor aún, se nos negó acceso a asistencia legal cuando el Fiscal del Estado Senson, en presencia de los militares, nos acusó de posesión ilegal de armas de fuego y explosivos. Fue hasta el 11 de febrero, cinco días después de arrestarnos, que presentaron cargos de posesión ilegal de armas de fuego y explosivos en la sala 78 del Tribunal Regional de Morong, Rizal, en clara violación de nuestros derechos como acusados.
Fuimos torturados psicológica y físicamente por los militares en el campamento de Capinpin. También sufrimos torturas sexualizadas a manos de los guardias militares que nos bajan los pantalones y ropa interior cuando vamos al baño. Nos han mantenido en confinamiento solitario, sufriendo torturas prolongadas.
En marzo pasado, sacaron por la fuerza de sus celdas de detención a cinco de nuestros compañeros. Trataron de convencerlos con amenazas y ofrecimientos de libertad, dinero, casa y terreno que colaboraran con los militares y atestiguaran en contra nuestra. Llevamos ya siete meses de haber sido detenidos ilegalmente sin que se tome ninguna acción pronta e imparcial sobre la petición de habeas corpus que presentamos en abril de 2010.
Durante nuestra prolongada detención, una de nuestras compañeras embarazadas dio a luz a un niño. Judilyn Oliveros y su bebé fueron devueltos a prisión después de denegar una petición de liberarla bajo fianza (por razones humanitarias) ante la sala 78 del tribunal regional en Morong. A Mercy Castro, la otra compañera embarazada que fue detenida, no la llevaron a su examen médico del 13 o 14 de julio, ni siquiera con una orden judicial para que la llevaran.
Somos inocentes de los cargos que se nos imputan. Creemos y condenamos la continua injusticia y grave violación de nuestros derechos humanos al prolongar nuestra detención. Somos víctimas del abuso de poder de Gloria Macapagal Arroyo y su campaña desesperada y egoísta por mejorar su credibilidad y poder.
Manifestamos nuestra firme condena por la injusta e inhumana decisión de regresar a Judilyn y su bebé a la cárcel. La cárcel es un lugar duro e injusto para que una madre alimente a su bebé. Fiebre, catarro, tos, gripe y el riesgo de contraer tuberculosis constituyen una continua amenaza en la cárcel, aparte de estar hacinadas en una celda. Grandes ratas han mordido a algunas mujeres detenidas aquí.
En consonancia con su llamado a respetar los derechos humanos, apelamos ante usted Presidente Benigno Aquino III para que se tomen medidas justas, humanas y prontas, y nos liberen incondicionalmente. Creemos que el Presidente entiende cómo se siente una víctima de violación de sus derechos humanos puesto que él y su familia fueron testigos y víctimas de lo que le sucedió a su padre durante el régimen fascista de Marcos. Comprendemos también cómo fue que la difunta Presidenta Cory Aquino liberó a prisioneros políticos durante el primer año de su período de gobierno.
¡Liberen a los Morong 43! ¡Liberen a todos los presos políticos!
Dra. Merry Mia-Clamor (detenida)
Por los Morong 43
Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, mi nombre es Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron enfermedades de herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro, todavía buscaba un cura incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. Al principio no podía creerlo, pero también me sorprendió después de administrarle algunos de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy muy feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un medio ambiente mejor, comuníquese con el Dr. ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com también puede llamar o WhatsApp +2349123794867
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